Huevos rotos.

Allá por Agosto de 2006, estaba en el comedor de personal del Vime Islantilla, junto con mi compañera y amiga Marisa, yo estaba empezando mi carrera profesional y ella en la cumbre de la suya.
Hablábamos de mil cosas y yo no paraba de recordarle el coche que me pensaba comprar en cuanto terminase el verano. Ella, sin embargo, no paraba de decirme que me comprase un piso, que era el momento y que no me lo pensase más...

Empecé a mirar pisos, me inundo la sensación de independencia que tendría cuando estuviese viviendo en el, visite pisos y voila¡¡¡ ahí estaba mi pisito, el que tenía en la mente, el que necesitaba imperiosamente, el que me iba a comprar...

Ahora no necesitaba coches, me bastaba con mi 106 y empecé un verdadero calvario que,  ni por  asomo, pensé que pasaría. Hoy han puesto en las palmas de mis manos las llaves del mismo y en el bolsillo tenía 3 euros, lo suficientes para comer un buen plato de huevos rotos, los suficientes para ir tirando con mis proyectos e ilusiones.


Ingredientes:

- Patatas nuevas
- Jamón de jabugo
- Huevos
- Aceite de Oliva
- Sal
- Pan serrano

1. Cortamos las patatas en rodajas y las pochamos en aceite de oliva a fuego medio de tal modo que no se frían y si se cuezan en el aceite. Cuando estén tiernas las apartamos. Reservamos.

2. En una sartén añadimos un chorrito de aceite de oliva y ponemos unas tiritas de jamón que sofreímos brevemente, añadimos las patatas y salteamos. Hacemos unos huevos fritos y cuidamos de que la yema no se rompa. Reservamos.

3. Ponemos en un plato las patatas salteadas con el jamón y sobre ellas ponemos un par de huevos frito que romperemos con la ayuda de un cuchillo y un tenedor, damos un toque de sal y voila¡¡¡ Bon apetit ñan ñan...