Como os conté en mi último post, mi vida ha ido cambiando en un abrir y cerrar de ojos. Ahora intento buscar un nuevo sitio para que mi mente deje de pensar tanto y de paso dejar de dar charlas trascendentales a mis amigos y familia.
Tuve la oportunidad de inaugurar mi casa como Dios manda y con buena compañía: la peñita al compás...
Mi amigo Nacho me propuso que le invitase a un tapeito pero un tanto especial, quería probar cosas que hubiese aprendido por los mundos de Dios. Sin mucho tiempo y con muchas ganas, me exprimí el seso y saqué lo mejor de las estanterías del mercadona.
Entre otras cosas propuse el Hummus, una elaboración muy de moda por los bares de Madrid y que pude aprender en Egipto, donde Hummus significa garbanzo, donde suelen tomar esta elaboración como tapa, aperitivo o meze y donde el pan de pita cortado en pedacitos viene que ni pintado. Perdonad por la foto pero no llegué a tiempo a la mesa con la cámara de fotos, el nachete no se pudo aguantar¡¡¡¡grrrrrr
Ingredientes:
- 400 gr de garbanzos cocidos (los de bote)
- 3 cucharadas de salsa tahina
- 2 dientes de ajo
- zumo de medio limón
- 60 ml de aceite de oliva
- 5 gr de cilantro
- Pimentón picante
- Comino en polvo
- Pimienta Negra y sal
1. Poned todos los ingredientes en un vaso batidor, reservando unos cuantos garbanzos para decorar y el cilantro, utilizar una buena batidora para que os quede bien fino.
2. Para emplatarlo ponedlo en una fuente con los garbanzos y el perejil. Espolvorear un poco de pimentón y un poco de aceite de oliva.
3. Acompañarlo con unas rebanadas de pan.
Por cierto la salsa tahina no es demasiado fácil de encontrar, pero en los ultramarinos que los inmigrantes árabes están abriendo por los barrios la pillaís fijo. Bon Apetit Ñan Ñan...
